Venezuela: EE.UU. orquesta un golpe de estado para impedir una base militar rusa

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03.02.2019 | www.kla.tv/13804

Opinión sin maquillaje, hoy con Thomas Röper, operador del sitio web crítico para los medios de comunicación www.anti-spiegel.ru. Su trabajo se centra en la crítica de la cobertura de los medios de comunicación occidentales en general, la imagen (mediática) de Rusia en Alemania y los temas: (geo)política y economía. En Venezuela, se está llevando a cabo un intento de golpe de estado con un resultado incierto. Sin embargo, la crisis, principalmente regional, tiene un trasfondo geopolítico explosivo. Es por eso que los Estados Unidos están teniendo ahora un impacto tan masivo en los acontecimientos de Venezuela. Desde 1823, los Estados Unidos han considerado a todo el continente americano como su patio trasero, en el que no sólo quieren tener voz y voto, sino que, sobre todo, no toleran la influencia de países fuera de América. Así es como el entonces presidente de los Estados Unidos James Monroe (1758-1831) lo presentó en la Doctrina Monroe que lleva su nombre. En ese momento, los EE.UU. querían desplazar la influencia de las potencias coloniales europeas de América (es decir, América del Norte y del Sur). Venezuela ha sido durante mucho tiempo una espina clavada en el costado de Estados Unidos. Desde que Hugo Chávez llegó al poder, Estados Unidos ha estado presionando al país con sanciones y alianzas políticas. Un gobierno que se autodenomina socialista y no sigue la voluntad de los Estados Unidos no es tolerable para Washington en su propio patio trasero. Siempre se lee mucho sobre el hecho de que el gobierno socialista de Venezuela ha arruinado el país, el papel de las sanciones occidentales contra el país no se discute. Venezuela es uno de los países con mayores reservas de petróleo del mundo y si las sanciones no obstaculizaran la industria petrolera, la situación en el país no sería tan desesperada. Venezuela podría ser rica como Arabia Saudita, donde no hay exactamente un gobierno económicamente eficaz en el poder. Con tal riqueza (petrolera), no puede ser tan masivamente mal manejada que un país se vaya a la ruina. Es necesario imponer sanciones para eliminar esta fuente de ingresos. La situación en Venezuela es desesperada, el potencial de protesta del pueblo es gigantesco. Los EE.UU. han esperado esto y luego vino la "declaración de guerra" de los EE.UU., cuando reconoció sin más preámbulos al presidente del parlamento como presidente en funciones. Políticamente, el país está dividido entre el presidente y el parlamento dominado por la oposición. Y después de que los EE.UU. dieron luz verde, el presidente del parlamento se nombró a sí mismo presidente. No puede estar más claro que los propios Estados Unidos estén tirando de los hilos. Ahora el país está al borde de la guerra civil. La mayoría de los militares parece estar al lado del presidente, pero la "mayoría" deja abierta la cuestión de cómo continuarán las cosas. Una de las razones por las que los Estados Unidos están ejerciendo presión es probablemente que Rusia trajo bombarderos estratégicos a Venezuela por primera vez a finales del año pasado y que Rusia está negociando con Venezuela el establecimiento de una base militar. Una base militar rusa con buques de guerra y bombarderos estratégicos en Venezuela es inaceptable para los EE.UU., tenían que actuar. Lo que los Estados Unidos reclaman para sí mismos, a saber, el derecho a colocar armas militares y estratégicas en cualquier parte del mundo, no lo conceden a otros bajo ninguna circunstancia. Los misiles nucleares estadounidenses en la frontera rusa están bien a los ojos de Occidente, pero las armas rusas en el patio trasero estadounidense, ahí es donde se enciende la luz roja para los Estados Unidos. Como era de esperar, los vasallos occidentales siguen la línea de los Estados Unidos y exigen la dimisión del presidente o la celebración de nuevas elecciones. Rusia se opuso a esta línea y condenó enérgicamente la interferencia estadounidense en los asuntos internos de Venezuela. Turquía, a diferencia del resto de la OTAN, también se puso del lado del presidente. Como siempre, China se expresa con más cautela y contra la violencia. Por cierto, el comportamiento de los Estados Unidos y de la UE es una clara violación del Derecho internacional, que prohíbe claramente la injerencia exterior en los asuntos internos de un país. Pero, ¿cuáles son las demandas de los Estados Unidos para apoyar un golpe que no sea la injerencia en los asuntos internos de Venezuela? Lo mismo se aplica a la demanda de la UE de nuevas elecciones en Venezuela. Cada país puede regular sus propios asuntos; cualquier interferencia externa viola el derecho internacional. Por ejemplo, ¿adónde iríamos si Venezuela exigiera nuevas elecciones en Alemania? Pero los EE.UU. hablan incluso de un posible despliegue del ejército estadounidense en Venezuela. Si el presidente prevalece contra el parlamento, existe un gran riesgo de que los Estados Unidos invadan el país con un pretexto. Rusia, por otra parte, advirtió enérgicamente contra la intervención militar de los Estados Unidos. En resumen, se trata del petróleo, por un lado, y del conflicto con Rusia, por otro, que quiere establecerse en el patio trasero de los Estados Unidos, justo cuando los Estados Unidos están extendiendo sus alas a las puertas de Rusia. Es de suponer que los EE.UU. no se apartarán de la fuerza militar si es necesario, si sus protegidos no alcanzan su objetivo sin esta ayuda. Porque una vez que los rusos tengan una base en Venezuela, la intervención militar de los Estados Unidos será mucho más arriesgada de lo que es ahora. Lo que queda es la cuestión de cómo reaccionará Rusia.

de dd.

fuentes/enlaces: https://www.anti-spiegel.ru/2019/venezuela-usa-orchestrieren-putsch-um-russischen-militarstutzpunkt-zu-verhindern/